top of page

Notas perdidas sobre el Festival de Nuevo Cine Latinoamericano

La Habana Cuba, 2015.

  • Facebook Social Icon
  • Twitter Social Icon
  • Google+ Social Icon

La 37 edición del Festival de Cine Latinoamericano en La Habana, Cuba, fue sin lugar a dudas una aproximación panorámica, y muy acertada, del cine que se está haciendo en nuestra región. Fue una gran sorpresa descubrir que nuestras cinematografías están creciendo en calidad y en cantidad –y también, por qué no, de entender que es posible hacer buen cine con pocos recursos–. Fue posible en esta ocasión observar un conjunto de películas reales o imaginarias que son nuestras. En el sentido que sus imágenes están alejadas del maquillaje y la apariencia.  Son nuestras en el sentido que nos podemos identificar en la pantalla que miramos, en las realidades que son cercanas a nuestras vidas.

 

Para visitar Cuba tuve que sentirme parte de una película. Ustedes ya se podrían imaginar el tipo de género de su elección. Visitar Cuba puede convertirse en una película de ficción, de suspenso o de comedia. Porque entrar al universo cubano, a sus calles, a su desparpajo, a su música, a sus barullos, implica una experiencia única e incomparable. Incomprensible a momentos y semejante en lo cotidiano. Las calles de La Habana insuflan vida. Inspiran al mismo tiempo que inquietan. Por momentos uno se siente perdido en el tiempo, ajeno al ritmo de las olas; pero después, uno toma el aire necesario para dar el siguiente paso.

Las calles de La Habana Cuba, Foto por Ximena Apaez.

 

Los claroscuros de esta experiencia fueron las largas filas que tuve que sortear para entrar al cine como un asistente convencional, algunas fallas técnicas y algunos otros detalles. Sin embargo, la gran experiencia que por años había anhelado, tuvo más aciertos que desventajas. Valoré con enorme orgullo el gran esfuerzo que nuestros hermanos cubanos emprendieron para que diez días en La Habana se convirtieran en una película inolvidable.

 

Algunos de los grandes placeres que pudieron disfrutar los asistentes fueron revelaciones de óperas primas, entrega de premios, seminarios, clases magistrales, pantallas móviles, paneles con especialistas, presentaciones de libros y revistas, conferencias, exposiciones artísticas, y como bonus track, la presencia de grandes directores como el brasileño Ruy Guerra y el chileno Miguel Littín.

Conferencia: “La importancia de la música en el cine”, Hotel Nacional.
Foto Ximena Apaez

 

Conferencia de Fernando León de Aranoa y Vinicio del Toro en la I.C.T.V. Foto Ximena Apaez

 

Los escenarios donde se desarrollaron este gran número de actividades fueron alrededor de 14 cines, entre ellos el Yara, Chaplin, Infanta, el centro cultural I.C.A.I.C, el Rivera, la Fundación de cine latinoamericano, La rampa, entre otros . Cada escenario fue la síntesis de una historia, de un romántico beso, de una lágrima derramada o de un aplauso de los asistentes.

 

Ahora es momento de  hablar sobre algunos filmes que recibieron los aplausos de los espectadores, de algunas sinopsis y  temáticas generales que pude observar. De antemano, debo decir que estas notas son parciales, basadas en mi experiencia empírica, pues el universo fílmico presentado era enorme. En el transcurso de trece días únicamente pude visualizar alrededor de 20 películas. Esto representa una aproximación del 4%. Una cifra mínima ante el fenómeno fílmico presentado. Decidí nutrir mi experiencia  con los boletines de prensa del festival para hablar a profundidad sobre el cine latinoamericano  para el 2016.

 

Para esta ocasión reseñaré 5 filmes que me parecieron los más significativos, emocionantes y destacados de la muestra.  En esta ocasión hablaré de las ficciones y documentales que reportaron un gran número de aplausos por parte del público.

 

Ficciones

 

Las ficciones son la ventana para observar otras realidades. En esta selección ubiqué tres películas que reflejan diferentes realidades sociales que se viven en Latinoamérica. El género, el machismo, el papel de la mujer en su sociedad, son algunos de los temas que se recrean en pantalla grande.

 

1. VIVA,  Paddy Breathnach, Cuba/Irlanda, 2015.

Un filme que me conmovió particularmente y me provocó lágrimas hasta el amanecer fue el largometraje VIVA, el cual es una coproducción irlandesa-cubana. La historia dirigida por el cineasta Paddy Breathnach retrata la vida de un joven involucrado en el mundo queer. El filme está cargado de emotividad y coraje.  El actor principal, Héctor Medina, interpreta magistralmente la historia de un joven homosexual que sueña en convertirse en una diva Queer. Sin embargo, lograr el objetivo será difícil ante un escenario hostil impregnado de machismo, violencia y el retorno de un padre alcohólico. Con este filme, propuesto para ser candidato de un Óscar, nos podemos aproximar, mediante una sucesión de imágenes, a los problemas de la identidad, los problemas de género, las masculinidades y  la violencia en las ciudades latinoamericanas; ya que esta historia filmada en Cuba, puede fácilmente trasladarse en cualquier latitud de América Latina. El filme no hizo menos que recordarme la trama del clásico Fresa y Chocolate, que contó con la interpretación de Jorge Perugorría, quién en esta ocasión nos deleita con una actuación de un padre alcohólico y autoritario. Las líneas argumentales de VIVA se expanden y permiten abordar una temática que está creciendo poco a poco en los Estudios Latinoamericanos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                           

VIVA. Escena queer interpretada por Hector Medina[1]

 

 

2. Café Amargo,  Rigoberto Jiménez, Cuba/España, 2015.

 

Café amargo es una película filmada en la Sierra Maestra cubana. Salta a la vista el manejo de las actuaciones, su sencillez, los silencios oportunos, la trama, y sobre todo, la fotografía. El escenario donde se desarrolla esta historia es en los campos cafetaleros de la Sierra Maestra durante la década de los cincuenta. La película está basada en acontecimientos reales expresados en el documental Las cuatro hermanas filmado por el mismo director, Rigoberto Jiménez. En esta ocasión, la historia se actualiza mediante el empleo de la ficción; pero como bien dicen, toda  ficción tiene que partir de algún hecho real. La película trata sobre cuatro mujeres: Lola, Pepa, Gelacia y Cira, quiénes viven en una hacienda cafetalera, inmersas en su soledad, alejadas de los hombres. Y aunque sus pretendientes no se hacen esperar, la hermana mayor, Gelacia, toma el control de la situación actuando como la mujer dominante. Ella es quién toma las decisiones y quién ejerce el control de la hacienda. Gelacia, en concordancia con su actitud, no permite bajo ninguna circunstancia que los hombres accedan a su propiedad. Por ello no resulta casual observar a Gelacia montada en un caballo, sosteniendo un rifle y desafiando constantemente a los hombres. Pero un buen día, su mundo solitario sería transformado con la llegada de un joven revolucionario perdido en la sierra maestra. El joven necesita esconderse de las tropas de Batista y pide ayuda a las hermanas. Gracias a la sensibilidad, carácter y simpatía que despierta el joven en las hermanas, insufla un soplo de vida en la hacienda de las solitarias mujeres cuya vida sólo giraba en torno al cultivo de café. Es allí donde verdaderamente se desarrolla toda la trama, el dramatismo y la capacidad técnica que hace de esta obra un espejo de la vida cubana del campo, de lo guajiro, de las costumbres de una época. Vale la pena su visualización para pensar los problemas de la mujer y su relación con el campo.


                       

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                          

Escena de la película Café Amargo. [2]

 

3. Un monstruo de mil cabezas, Rodrigo Plá, México, 2015

 

Basada  en la novela homónima de Laura Santullo y filmada en la Ciudad de México, fue concebida para un público citadino dónde el caos y la burocracia no les son ajenos. El largomentraje retrata una problemática por la que atraviesa una familia mexicana de clase media. El filme comienza con la detección de cáncer de un miembro de la familia. Ante ello, la madre buscará la manera de cobrar el seguro de gastos médicos y así poder pagar el costoso tratamiento.  Sin embargo, a lo largo de las escenas este hecho que podría resultar sencillo y fácil se tornará casi imposible. El descobijo institucional, la burocracia administrativa y los malos tratos que la aseguradora le propician al cliente, hacen que la mujer pierda los estribos y busque, bajo sus propios medios, hacer justicia. El desarrollo de la trama resulta impactante, transgresor, y sobre todo, dramático. La tragedia familiar por la que atraviesan sus personajes no podría resultarnos ajena. El filme habla de un problema  serio que es espejo de nuestra realidad social:la desprotección de las instituciones de salud –y otras tantas más son un asunto de interés público, que pocos cineastas han decidido abordar.  La película muestra la cara real de las empresas, de sus omisiones y de sus atentados contra la vida. Un mounstruo de mil cabezas es un filme poco convencional porque fomenta el pensamiento crítico y reflexivo ante una realidad tormentosa:la desprotección institucional.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                         

Escena de la película Un Mounstruo de mil Cabezas[3]

 

 

 

Documentales

En esta sección hablaré de dos documentales que me parecieron relevantes. Los dos tienen relación con los procesos de dictadura en Chile y en Argentina, con la memoria colectiva y con historias que tienen un vínculo de parentesco cercano. Son dos jóvenes directoras, nietas de una generación que con sus voces renuevan un pasado que es presente.

 

 

1.Allende mi abuelo allende, Directora Marcia  Tambutti , México/Chile, 2015.

 

Marcia Tambutti, nieta de Salvador Allende, quién fuera el primer presidente socialista electo mediante vía democrática en Chile, filma un documental que busca mostrarnos un retrato más allá de lo aparente. Marcia nos comparte sus dudas en relación a su abuelo, quien fuera una figura emblemática para la década de los setenta y aún en nuestros días. Ella tiene el interés por desenterrar el arquetipo del héroe y conocer al humano que habitaba en la figura de Chicho, el abuelo. Es en ese sentido que Marcia comparte sus dudas en la pantalla. El resultado es un documental de contraste. Está  repleto de desahogos, de imágenes familiares y de fotografías recuperadas. Las escenas se filman cuando la familia está reunida o cuando los miembros están separados y es allí cuando Marcia exige las más detalladas respuestas sobre el pasado de su abuelo. Su madre, quién porta un jersey con el logotipo de los lentes de Allende, se muestra inquieta ante las preguntas de su hija. Lo mismo los demás miembros de la familia. Las preguntas de Marcia alteran el ritmo cotidiano, emergen los silencios, las miradas discordantes y suelen surgir las dudas. Varias escenas reposan en breves y espaciados silencios que son acompañados de bellas fotografías. La abuela Tacha, quién fuera esposa del compañero Allende, calla, guarda en su boca el secreto de un amor que se ya se ha ido. Se desliza en la pantalla la siguiente pregunta ¿El abuelo fue infiel? Preguntas que incomodan, preguntas que se guardan.

 

Sin embargo, el objetivo no estriba en perturbar el orden familiar o en sacar a la luz una revelación sensacionalista. El objetivo del filme es una búsqueda por la identidad, por explorar la memoria colectiva de la familia y reubicar los pedazos dispersos de una historia que le es propia.  El valor de esta película es que recupera muchos testimonios, cartas y fotografías que posiblemente habrían quedado en el cajón del olvido. El filme fue acreedor al Premio del Mejor Documental en Cannes y se presentó durante la semana del festival de cine latinoamericano con una afluente asistencia.

                                           

Allende, mi abuelo Allende. Marcia Tambutti[4]

 

1.Tiempo suspendido, Directora Natalia Brunschtein,  México, 2015.

 

Tiempo suspendido es un filme conmovedor, que mantiene un equilibrio preciso de los elementos que lo componen:  Se desarrolla una historia subjetiva que se conjuga con el pasado colectivo de una sociedad. Tiempo Suspendido en ese sentido, tiene una relación implícita con el filme anteriormente reseñado. Son estas nuevas generaciones de cineastas que interrogan el pasado colectivo y lo organizan en pequeños fotogramas. Sin embargo, es una película que puede trasladarse a una realidad social donde los problemas como la desaparición forzada, el olvido y la  memoria están presentes.

 

En este filme, Natalia Bruschtein retrata un día a día con su abuela Laura Bonaparte, quién fuera  una de las fundadoras de la organización “Madres de Plaza de Mayo” en Argentina. Organización que continúa hoy en día activa con la finalidad de restablecer la memoria colectiva y el rescate por la identidad de sus hijos.

 

Laura Bonaparte fue una mujer de infatigables esfuerzos que con el tiempo ha ido perdiendo la memoria. La vejez y la enfermedad han cedido su paso al olvido. Y es entonces cuando la nieta se encarga de filmar una historia que recupera los discursos, los poemas y las cartas perdidas de Laura. Desempolva y husmea entre una gran cantidad de recuerdos para descubrir la llave del pasado familiar. La memoria y el recuerdo que restituyen tantos y tantos porqués.

 

El resultado de esta producción es un filme potencialmente bello. El empleo de la música y el desarrollo de la historia nos muestran una faceta íntima de Laura Bonaparte, que nos hace pensar sobre los escombros que dejó a su paso la dictadura en Argentina. Y, por qué no, de permitirnos reflexionar acerca de los procesos de desaparición en América Latina, como ocurre crecientemente en México.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                

Tiempo suspendido, Natalia Bruschtein.[5]

Notas

[1] Fotografía tomada del portal Sydneysbuzz.  http://blogs.indiewire.com/sydneylevine/viva-director-paddy-breathnach-on-making-an-irish-film-in-cuba-and-visceral-transformation-20151130 ( fecha de consulta: Febrero 2016)

[2] Foto tomada del portal oficial de la película.  http://www.peliculacafeamargo.com/#!/pageGallery (Ultima actualización Febrero 2016)

[3] Fotografía tomada del portal Hollywood Reporter http://www.hollywoodreporter.com/review/a-monster-a-thousand-heads-819532 (fecha de consulta: Febrero 2016)

[4]  Fotografía tomada del portal Corre Cámara. Link http://www.correcamara.com.mx/uploads/media/imagenes_noticias/allende.jpg ( fecha de consulta: Febrero 2016)

[5] Tiempo suspendido, Natalia Bruschtein. Fotografía tomada del portal del C.C.C. http://www.elccc.com.mx/sitio/index.php/produccion-filmica/2015-2019/2015/1298-tiempo-suspendido-opera-prima-documental-suspended-time-f-l

Ximena Apáez. Pasante de la Licenciatura en Estudios Latinoamericanos, generación 2011. 

Temas de interés: Cine documental de Santiago Álvarez, Exilio del cono sur en México, Posmemoria y Teoría social en América Latina

 

Twitter: @Ximenosca

Tiempo suspendido

Tiempo suspendido

Un monstruo de mil cabezas

VIVA

Revista digital de investigación y divulgación sobre estudios latinoamericanos. Se edita en México, pero se concibe como una publicación internacional. Esta es la página de nuestra edición digital, estructurada en torno a la discusión de temas de actualidad sobre las realidades latinoamericanas.

Es la revista anual del Colegio de Estudios Latinoamericanos (CELA) de la Facultad de Filosofía y  Letras de la Unversidad Nacional Autónoma de México.

La publicación tiene como objetivo difundir el sentido y quehacer de los estudios latinoamericanos, generando un espacio de encuentro, discusión y debate. Asimismo, busca contribuir al fortalecimiento de la comunidad latinoamericanista a través de un diálogo constante y participativo entre sus miembros.

Alentando la interacción entre las diferentes posturas teóricas que integran el CELA, se busca obtener una perspectiva plural y propositiva de los problemas de la región. Es así que, siguiendo los objetivos de nuestro colegio, la revista posee un carácter y un enfoque interdisciplinarios, por lo cual brinda la posibilidad de  problematizar la realidad latinoamericana desde distintos ángulos.

Horizontes. Revista de Estudios Latinoamericanos, número 1, 2023, es una publicación anual de acceso abierto editada por la Universidad Nacional Autónoma de México, a través de la Facultad de Filosofía y Letras, Ciudad Universitaria, Alcaldía de Coyoacán, C.P. 04510, Ciudad de México. Teléfono: (55) 5622 1863. Correo electrónico: revista.horizontes.cela@gmail.com Dirección web: https://horizontesrevistacel.wixsite.com/horizontes Editora responsable: Dra. Brenda Morales Muñoz Reserva de Derechos al uso Exclusivo del título: 04-2022-062310133100-102. ISSN (versión electrónica): en trámite. Reserva de Derechos e ISSN otorgados por el Instituto Nacional de Derecho de Autor, México. Responsable de la última actualización de este número: Marcos Xander Rodríguez Mora, Colegio de Estudios Latinoamericanos, Facultad de Filosofía y Letras, Ciudad Universitaria, Alcaldía de Coyoacán, C.P. 04510, Ciudad de México. Fecha de la última modificación: 24 de agosto  2023.

 

El contenido de los artículos es responsabilidad de las y los autores y no refleja el punto de vista de la revista ni el de la UNAM. Se autoriza cualquier reproducción parcial o total de los contenidos de la revista, siempre y cuando sea sin fines de lucro o para usos estrictamente académicos, citando la fuente sin alteración del contenido y dando los créditos de autor correspondientes. Para otro tipo de reproducción, escribir a revista.horizontes.cela@gmail.com Horizontes. Revista de Estudios Latinoamericanos no cobra a sus autores por publicar sus textos, ni a sus lectores por acceder a las publicaciones.

bottom of page