El paquete de reformas aplicadas desde la gestión de Peña Nieto no ha logrado atender las necesidades estructurales de la economía. Estructurales en tanto resultan necesarias para superar las contradicciones en el seno de una sociedad con demandas específicas. Es notable que nuestro mandatario ha olvidado las lecciones de economía y política que atraviesan la historia México. Y eso incluye no darse cuenta en que lugar esta nuestro país en la escala internacional de trabajo.
La depreciación en los salarios es la situación más sintomática que expresa la condición de atraso y subdesarrollo que se vive actualmente. Por ello, resulta muy útil acudir a las reflexiones de Ruy Mauro Marini planteaba en su célebre texto La dialéctica de la dependencia (1977) que al calor de los años resulta un título vigente para definir nuestra economía nacional.
Si en México no comienzan a elevarse los salarios de los trabajadores jamás se elevará la economía. Porque en palabras de Ruy Mauro: “Se establece un círculo vicioso en el cual la estructura de precios tiende siempre a deprimirse, por el hecho de que se deprime artificialmente el precio del trabajo que es el salario[1]”. La relación entre el ingreso salarial del trabajador y la estructura económica nacional está íntimamente ligada, por lo cual, su divorcio da cómo resultado un caos cómo el que se está viviendo hoy en día. Los precios de las cosas suben y suben, mientras que los salarios llegan a niveles indignantes.
Ayotzinapa es resultado de una cadena de errores históricos y económicos que no han sido resueltos y sólo se han ido acumulando. La economía de subsistencia que se vive en el campo es tan solo una muestra de desprotección gubernamental mantenida sistemáticamente. El campo empobrece y una de las claves para su superación; la educación normalista, está siendo reprimida y amenazada. De allí que ninguna de las reformas estructurales aplicadas en materia económica este resolviendo las contradicciones sociales del país.
Las reforma a la educación.
El sistema de enseñanza en las normales rurales inició como un proyecto en búsqueda de garantizar la educación al sector campesino. Desde sus fundamentos, en las escuelas normales rurales se ha gestado un sentido crítico particular, allí se enseñan los fundamentos marxistas para identificar las contradicciones que emanan en el capitalismo. En palabras de la investigadora Tanalís Padilla, la educación socialista que se imparte en las escuelas normales rurales funge “Como marco para explicar la explotación capitalista y para difundir la idea de que una sociedad más justa es posible.[2]”
Es un hecho que los alumnos que acuden a las normales además de elevar su nivel educativo, adquieren herramientas teóricas para identificar a los enemigos de la clase trabajadora. Por eso al verse afectados los intereses de esa clase perezosa, se han desplegado una serie de mecanismos de propaganda para catalogar a las escuelas rurales cómo “nidos de comunistas[3]”.
Es notable que algunos interesados estaban siendo afectados con las férreas críticas y acciones que los jóvenes emprendían con la finalidad de transformar a su sociedad. Por ello se desplegaron una serie de mecanismos de represión y coacción, que en sus peores facetas implicó la desaparición de personas.
Así, la clase social que posee los medios de producción (burgueses) y que simpatizan con ese régimen de propiedad privada, resultan incompatibles con un modelo educativo que cuestione sus intereses. El capital financiero extranjero y la burguesía nacional proponen que lo más importante es modernizar la educación en México. Pero, aunque la educación en México se modernice y se desarrolle, la condición histórica de desigualdad, atraso y pobreza subyace en los criterios de estos perezosos que reproducen el patrón de la desigualdad en el sector educativo.
En ese sentido, cuando un país deja de centrarse en las necesidades específicas de su población y atiende los designios del capitalismo central, esta destinada al fracaso social.
Tales son los acontecimientos que estamos presenciando ahora, históricos en medida que van a cambiar el curso de las cosas y trágicos en sentido que desaparecieron con vida a 43 jóvenes. Y al final con este recuento de daños, el subdesarrollo más grave que se padece en México sigue siendo el mental.
Notas:
[1] Marini Mauro, El ciclo del capital en la economía dependiente, Mercado y dependencia, Ursula Oswald (Coord.), Nueva Imagen, México, 1979. P. 8
2 Tanalís Padilla Normales rurales, una historia de hostigamiento tomado de La Jornada, 15 de diciembre 2011. México D.F Link online: http://www.jornada.unam.mx/2011/12/15/politica/029a1pol. (Ultima fecha de apertura 10 de Noviembre 2014)
3 Godofredo Rivera admite que “este tipo de colegios lo único que se busca es adoctrinar a los jóvenes en el marxismo y enseñarles que el camino al poder político es la violencia” Tomado del diario Asuntos Capitales, Fecha: lunes 19 de diciembre de 2011. Link Online: http://www.asuntoscapitales.com/articulo.asp?ida=6078. (Ultima fecha de apertura 10 de Noviembre 2014)
Bibliografía
Marini, Ruy Mauro. Dialéctica de la dependencia. Era, 1977.
Generación 2011. Pasante de la licenciatura en Estudios Latinoamericanos. Becaria en el Instituto de Investigaciones históricas Dr. María Luis Mora. Entre mis temas de interés están: Cine documental de Santiago Álvarez, Exilio conosureño en México, Posmemoria, Teoría social en América Latina