La educación es fundamental en el desarrollo de un país. A mi consideración es una de las mejores inversiones que pueden hacer los gobiernos para sus habitantes. Sé que muchos expertos, políticos y parte de la sociedad comparten este punto de opinión. Por lo mismo, me parece interesante hablar del Convenio Andrés Bello y destacar su labor en el ámbito educativo.
El Convenio Andrés Bello (CAB) es una organización intergubernamental interesada en aspectos de orden educativo, tecnológico, científico y cultural. Sus antecedentes se remontan a la preocupación expresada de fortalecer la educación entre los países andinos y España, en una propuesta hecha por el ministro de educación de Colombia en un congreso celebrado en España. Ante algunas necesidades educativas prioritarias y que representan la misma importancia para otros países, el Convenio Andrés Bello surgió en Colombia en 1970, sustituido en Madrid en 1990, se fueron adhiriendo países interesados del continente americano. Incluso España ingresó.
Actualmente los países miembros del CAB son: Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, España, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Venezuela. Se han creado políticas públicas para la promoción, mejora y acceso a la educación, realizándose proyectos educativos como cursos virtuales, cursos presenciales impartidos en universidades, congresos y publicaciones.Existen proyectos como “Pactos por la convivencia escolar”, “Calidad de la Educación Superior en Colombia”, “Gestión para el mejoramiento de la calidad educativa” y “Educación ambiental. Desarrollo sostenible y cambio climático”, todos ellos basados en el uso de las tecnologías de información y la comunicación (TICs), innovación en el diseño y gestión de materiales educativos, enfocados en la ciudadanía.
Un proyecto destacable es “Ciudadanía para la Convivencia y la Paz en las escuelas de los países del Convenio Andrés Bello”, el cual aborda la resolución de conflictos por medio de la convivencia pacífica desde la participación y el intercambio de experiencias pedagógicas para fortalecer el ambiente educativo de niñas, niños y adolescentes.
El CAB ha desarrollado desde el 2013 un nuevo sistema denominado “Tablas de equivalencia”, el cual es de gran ayuda al análisis de los sistemas educativos de sus países miembros; también permite analizar los temas de interés y pueden llegar a ser de beneficio mutuo. Facilita además la movilidad estudiantil evitando exclusión y rechazo de algunos sistemas educativos.
El CAB realiza tareas educativas dignas de hablar y compartir. Desde mi parecer, no sólo los Estados deben limitarse en reconocer el derecho a la educación, sino también hacer un esfuerzo en el cual la educación se fortalezca y cada día aporte más y mejores herramientas a las personas que gozan de ella, y para crear políticas públicas para el acceso de la educación a quienes no gozan de recibir educación.
Lic. En Ciencia Política y Administración Pública, opción Administración Pública, UNAM. Generación 2006-2010.
Temas de interes: problemas sociales, políticos, económicos e históricos de las sociedades latinoamericanas.