Los siguientes sucesos han acontecido en los últimos 10 años en América Latina: la restauración diplomática entre Cuba y EE.UU., las crisis monetarias en Argentina, las FARC en Colombia, el acontecimiento Venezuela post-Chávez, la consolidación de presidentas en varios países de América Latina, el Mercosur, un presidente indígena en Bolivia, o Mujica y el control de la mariguana y todos los eventos que atañen a la situación sociopolítica en el continente. Pero todos estos sucesos quedan subsumidos bajo una suerte de negatividad que reina en América Latina, esto es, los avances de los que se piensa en América Latina han sido en pro de una lucha anti-capitalista y democrática.
La conjunción que acabo de aportar es, bajo el pensamiento ordinario, una contradicción. La experiencia política y económica que ha suscitado este continente es una invitación democrática, puesto que, ha llegado a ser incluyente tanto para mujeres e indígenas se han llegado a conciliar las visiones políticas estándar, la derecha y la izquierda. Pero cualquier persona que ve las cosas desde una cierta postura, de clase o condición político-económica, o de cualquier lugar que crea un sesgo de entendimiento, hace que las pequeñas crisis de lo inmediato sea sobrevalorado o inflado, pero sería necesario preguntarse ¿las crisis económicas son más graves en América Latina o por ello hay mayor pobreza en Sudamérica?
En América Latina existe la cuestión democrática, hay una inclusión política en la que la variabilidad de posiciones y etnicidad junto a la cuestión por el género. Pero en el ámbito de lo común se sigue entendiendo como un proceso opresivo en el que las cuestiones que determinan las cosas ordinarias están totalmente subordinadas por las cuestiones económicas.
Ahora podemos argüir que las condiciones por las que se puede entender, o dar una buena aproximación, a partir de dos posiciones sociológicas, poco explotadas: una aproximación desde la ética del discurso y otra desde la teoría general de sistemas.
La ética del discurso
Esta posición que tiene como principales figuras a Karl-Otto Apel y a Jürgen Habermas quienes defienden una posición de análisis en la que los sujetos entran a una atmosfera en la que al estar en las mismas condiciones que los demás participantes de una comunidad éstos se encuentran en igualdad, puesto que comparten un mismo ámbito de racionalidad y los mismos juegos de lenguaje adecuados para un entendimiento integro en la comunidad que pertenecen. Pero ¿esto sirve para entender a América Latina?
Lo que nos brinda esta postura, en los presupuestos que he atendido arriba, nos da una visión del sujeto ante las condiciones en las que el sujeto está desenvolviéndose en sus condiciones más básicas. Esto puede llegar a ser una directriz adecuada para afrontar las condiciones tan dispares en las que la vanguardia de inclusión política se hace manifiesta mediante una formación de una sociedad civil y esto conlleva a un entendimiento formativo del sujeto ante sus condiciones sociales.
Teoría general de sistemas
Esta polémica postura en la que podemos encontrar a Niklas Luhmann y Talcott Parsons quienes, a diferencia de la ética del discurso, mantienen una postura que le da una preeminencia a un sistema y deja de lado las condiciones de los sujetos, en tanto que su individualidad.
Cabe aclarar que esta teoría es una herramienta brillante para un análisis “frio” de las condiciones reales; aunque esto resulta la cosa más peligrosa de este mundo porque al eliminar el ámbito del sujeto, puesto que, es muy probable que pase de ser una herramienta de análisis para el mejoramiento de condiciones de vida de los sujetos se puede caer, sin muchos problemas, en la herramienta más eficaz para el fascismo.
Conclusión
Debido a que el análisis de las condiciones en América Latina se ha casado con la panacea marxista ha dejado de lado estas dos visiones que son enriquecedoras para el entendimiento de las verdaderas determinaciones que están coadyuvando y coaccionando la vida de los sujetos latinoamericanos.
¿Por qué se debe de abandonar la panacea marxista? La reducción que se puede dar al futuro, ya sea de un cambio o de un análisis, queda en una dialéctica positiva la cual está fundamentada en la promesa de la revolución por parte de los proletarios y el agenciamiento de los medios de producción. El peligro del análisis marxista es su facultad ad hoc. El marxismo es capaz de agenciarse cualquier fenómeno social-político-económico que puede suceder en América Latina, la cual va a quedar entendida por los ojos, o alguna variación pertinente, de Marx.
Alumno de la generación 2015 del Colegio de Estudios Latinoamericanos.
Líneas de investigación
Filosofía: en especial la recepción de la Filosofía alemana en Latinoamerica.
Sociología: los procesos civilizatorios a partir de la contraposición de Europa y América Latina.
Urbanismo: las configuraciones de las ciudades a partir de las influencias culturales en América Latina.