Todo espectador es un cobarde o un traidor
Frantz Fanon
Fanon, cine, descolonización audiovisual son algunos conceptos que trataré de abordar brevemente en el siguiente artículo. Debo advertir al avisado lector interesado en la producción de Frantz Fanon y en el cine latinoamericano que el siguiente artículo, será sólo apenas una aproximación. Si bien este artículo no se ciñe a un aparato teórico acabado (que bien puede consultarse en revistas de talla internacional como los artículos de la revista visajes[1], la revista de cine chileno La Fuga[2] ó el dossier dedicado al cine latinoamericano publicado por la revista Pacarina del sur[3], solo por nombrar algunos casos) en este artículo sólo plasmaré mi subjetiva opinión respecto a un tema.
Voy a tratar de definir cual es relación existente entre Fanon y el cine latinoamericano de la década de los sesentas. En específico con el grupo cine liberación. Ambos temas están estrechamente vinculados por las posibilidades emancipadoras que cada uno representa.
En un mundo donde el capitalismo se ha adueñado de la mirada, donde el ver y el poder coexisten, resulta pertinente comenzar a plantear cuales son los mecanismos para descolonizarnos visualmente. Y por eso vale la pena preguntarse, ¿Qué función cumplen los medios de comunicación en una sociedad de consumo? Horkhaimer y Theodor Adorno ya adelantaban algunas advertencias para responder esos cuestionamientos. Anunciando que en el cine comercial: “El espectador no debería trabajar con su propia cabeza pues toda conexión lógica que requiera esfuerzo intelectual será cuidadosamente evitada” [4] esos planteamientos críticos de la escuela de Frankfurt, anunciaban algunas consecuencias de la colonización audiovisual.
Por otro lado, en los últimos años se puede decir que Frantz Fanon se ha convertido en un lugar común cuando se habla sobre procesos de descolonización. Fanon, autor del que mucho se habla pero poco se le comprende, escribió obras tan significativas como Sociología de una revolución, Por la revolución africana, Los condenados de la Tierra, entre otros. Cada uno de sus textos articulan una narrativa que invita a la acción.
Por eso es usual encontrar dentro de sus obras palabras cómo Calentar, Violencia, Explosión, Fuego, Grito, Quemar, Batalla, Lucha. Palabras que evocan imágenes específicas en el lector.
Si bien, a Fanon no le fue asignado el papel de guionista, camarógrafo ó actor en una película de producción latinoamericana, mediante su pluma logró captar visualmente la síntesis del tercer mundo y sus actores implicados. Gracias al empleo de sus metáforas narrativas y la fuerza de su discurso, sus palabras serían posteriormente traducidas “con una cámara en mano y una idea en la cabeza”.
En ese sentido la película argentina La hora de los hornos dirigida por Octavio Getino y Pino Solanas es una traducción audiovisual de la obra de Fanon. Los realizadores adscritos al grupo cine liberación tenía muy claro que el cine debía servir para a la liberación de las masas. Noción de estas ideas están expresadas en el Manifiesto hacia un Tercer cine. Tanto el manifiesto como la película fueron modificadas en diversas ocasiones de acuerdo a las circunstancias y necesidades políticas. El inicio de la película está marcada por el sonido de tambores africanos que anuncian la insurrección audiovisual que le precede. Las imágenes posteriores y el contenido político que maneja el filme son una provocación para el espectador. Cada una de las secuencias en esta película son disruptivas. Conducen a la acción.
En ese sentido, las imágenes expuestas en la película La hora de los hornos son la conexión lógica de aquello que Frantz Fanon convocaba mediante sus ideas. Mientras la narrativa de Fanon opera a nivel textual, la película del colectivo cine liberación opera a nivel audiovisual. Los dos son lenguajes diferenciados y por ende no podría haber puntos de comparación. Pero si pueden existir los puntos de convergencia. Los dos soportes buscaron denunciar el problema de la colonización y detonar en el espectador/lector una respuesta activa.
Espero que estas breves anotaciones sirvan posteriormente para un análisis más acabado. Por ahora quiero dejar abierta la invitación al público interesado en descolonizar sus miradas para que asistan a un evento que tiene como objetivo convertir el cine en un mecanismo de liberación. Es un festival audiovisual donde se impartirán talleres, conferencias y charlas abiertas. Este evento cuyo nombre irradia potencia será La semana por la soberanía audiovisual que se llevará a cabo en México del 1 al 5 de septiembre del año en curso. Se espera que con este evento el espectador inicie por reconocer su propia potencialidad visual. Pues el espectador necesita comenzar a emanciparse y soltarse esos amarres que lo oprimen. Pues como reza la frase de Frantz Fanon al inicio, Todo espectador es un cobarde o un traidor.
[1] Visajes, Revista de cine colombiano, Link: http://revistavisaje.com/
[2] La Fuga, Revista online de cine chileno, Link: http://www.lafuga.cl
[3] Pacarina del Sur, Revista de pensamiento crítico latinoamericano, Dossier 14: El cine comprometido de Nuestra América. Disponible en Internet: http://www.pacarinadelsur.com/dossiers/dossier-13/29-misc/indices/1104-dossier-14
[4] Horkhaimer, Theodor Adorno “Industria cultural. Iluminismo como mistificación de masas” en Dialéctica del iluminismo. Editorial. Sudamericana, Buenos Aires, 1988. Pág. 83
Generación 2011. Pasante de la licenciatura en Estudios Latinoamericanos.
Becaria en el Instituto de Investigaciones históricas Dr. María Luis Mora. Entre mis temas de interés están: Cine documental de Santiago Álvarez, Exilio conosureño en México, Posmemoria, Teoría social en América Latina
Twitter: @Ximenosca