El pasado 12 de Octubre se cumplieron 523 años de un contacto inédito entre la cultura europea y las culturas americanas. A este hecho se le conoce popularmente como el Descubrimiento de América. En esta ocasión, motivada por las reflexiones del filósofo y escritor Tzvetan Todorov expuestas en el libro El problema del otro, el cual recomiendo a nuestros queridos lectores, es que me propongo desarrollar la idea del Descubrimiento de América.
En primer lugar me gustaría decir que este concepto no beneficia plenamente a todos los involucrados. Pues bajo el concepto de “descubrir” se encubre el acto de dominar. La palabra descubrimiento se asocia con el hecho de “encontrar una cosa cuya existencia anteriormente se desconocía”.[1]. Es verdad, es un hecho que el contacto con el territorio americano fue una revelación para los europeos, quiénes no sabían que al otro lado del mar había algo por descubrir. Pero el hecho de hallar gente habitando en un territorio ignoto no tendría porque que equipararse con el signo de un descubrimiento más. Un territorio habitado implica sujetos, prácticas culturales, lenguajes, intercambios simbólicos y una infinidad de expresiones. Por eso cuando Todorov se refiere a Cristóbal Colón, personaje a quién se le atribuye el descubrimiento de nuestro continente, bien dice que “Colón ha descubierto América, pero no a los americanos”.
Con esta introducción podemos ver la sutil importancia en el acto de nombrar. Con la conquista, hechos, lugares y personas fueron bautizados a la manera europea. Cristobal Colón llegó al Nuevo Mundo con el espíritu de nombrar al territorio y a las personas, más no de conocerlas. Todorov cuenta que
“El primer gesto que hace Colón al entrar en contacto con las tierras recién descubiertas (…) es una especie de acto de nominación extendido. Colón baja a tierra en una barca decorada con el pendón real y acompañado por sus dos capitanes, así como por el notario real provisto de su tintero. Colón hace levantar un acta: Dijo que le diesen por fe y testimonio como él por ante todos tomaba, como de hecho tomó posesión de la dicha isla por Rey e por la Reina sus señores”.[2]
Por eso sostengo que nombrar es dominar. Hay lenguas y sujetos a quiénes se les ha negado históricamente el derecho a la palabra. Hay quiénes han tenido que tomar el verbo prestado para poder expresar su cultura. Y ese es uno de los resultados de la conquista de Nuestra América, la irreparable pérdida de múltiples lenguajes y formas de nombrar las cosas. Año con año una lengua se extingue como la luz de una estrella. Y para superar esta perdida de poco sirve un descubrimiento que lleva implícito el signo de la conquista y el sometimiento.
Finalmente, creo que la palabra suele venir acompañada de una imagen. En ese sentido valdría la pena preguntarse ¿por qué ha sido tan operativo la imagen del desembarco de la tripulación de Colón en alguna isla exótica del Caribe? Quizás sea la dificultad del viaje o el espíritu aventurero de un puñado de hombres que
eligieron embarcarse en una expedición con un destino incierto. Y por eso habría que comenzar a cuestionarnos esas imágenes que se reproducen constantemente en el cine y la televisión comercial y nos venden como verdaderas. ¿Qué es si no la película hollywoodense New World (2005)?
Son imágenes que forman parte de un horizonte de sentido común y proceden de una historiografía romántica sin conflictos o tensiones irreparables.
En esa tónica del audiovisual, quisiera hacer una invitación más. Quiero invitar a nuestros queridos lectores a que visiten el documental Los procesos de evangelización, producido por la Dirección de Lingüística del INAH. En éste se recopilan los testimonios de especialistas que dan su punto de vista acerca del proceso de la conquista en México. Yo creo que este trabajo audiovisual tiene la virtud de construir la historia desde otra perspectiva con el soporte de códices la voz de quiénes estudian el tema.
Hasta la próxima edición.
[1] Descubrimiento, Real Academia Española. Diccionario de la lengua española (22.aed.). Madrid, España, 2015.
[2]Tzvetan Todorov , La conquista de América, El problema del otro, México, Editorial Siglo XXI, 2008. Pp. 37
Generación 2011. Pasante de la licenciatura en Estudios Latinoamericanos.
Becaria en el Instituto de Investigaciones históricas Dr. María Luis Mora. Entre mis temas de interés están: Cine documental de Santiago Álvarez, Exilio conosureño en México, Posmemoria, Teoría social en América Latina
Twitter: @Ximenosca