El maestro Rius preferiría usar el término ”trukulenta” para referirse a la historia del capitalismo; crítica que se vio plasmada en 1975 con la publicación del libro del mismo nombre y cuya lectura sigue siendo fundamental para entender cómo y por qué dicho sistema económico sigue dominando hasta nuestros días. A manera de homenaje quise titular este texto así, pues considero importante dar a conocer, de manera general, un poco de la cara oculta de Uber, empresa que en los últimos días se ha visto inmersa en escándalos no sólo en México sino alrededor del mundo.
Tom Slee, autor de What's Yours Is Mine: Against the Sharing Economy (Lo tuyo es mio: Contra la economía colaborativa), ha sido un crítico de la llamada “Economía Colaborativa”, término que al ser buscado en Internet bajo la premisa de “economía colaborativa definición” es definida como: “Un sistema económico en el que se comparten e intercambian bienes y servicios a través de plataformas digitales”.
Slee nos cuenta en su libro que, en un primer momento, la “economía colaborativa” nacía como la alternativa natural ante los grandes monopolios existentes en el mercado, algo tan sencillo como “personas ayudando a otras personas” lo que supondría que no tendríamos que recurrir a bancos y sus altos intereses para solicitar un préstamo cuando podríamos recurrir a nuestro vecino o ahorrar grandes cantidades de dinero para comprar un automóvil cuando habría la posibilidad de que una persona compartiera su coche con nosotros porque se dirige al mismo destino. Es en este punto donde Uber aparece.
El autor también nos explica que se debe aclarar que, a pesar de que muchas empresas de la actualidad entran dentro de la llamada “economía colaborativa” (tema que me gustaría abordar en un próximo trabajo), Uber mantiene una distancia con su competencia, la cual, en algunos casos, puede definirse como “personas que comparten un coche o un destino”. Dicha distancia la podemos encontrar desde el nacimiento de la aplicación y se puede leer en su sitio web: “una app para pedir autos negros premium en algunas áreas metropolitanas”. Es aquí cuando notamos que, a pesar de algunos especialistas engloban a Uber dentro de la categoría de “economía colaborativa”, la misma definición nos da una idea clara de lo que se pretende, es decir, tener nuestro propio chofer.
El hecho de tener un chofer nos remonta a una idea muy general de posición económica, que brinda la posibilidad de pagarle a alguien para que nos lleva a un lugar determinado. Dentro de este mismo concepto, la “oportunidad” que brinda Uber al permitir que, con un sólo clic, alguien acceda a un chofer suena tentadora pero esto va más allá. A diferencia de un taxi (que pudiera ser compartido o no) cuyas unidades (en especial México) no siempre se encuentran en las mejores condiciones o cuyos choferes han sido objeto de innumerables críticas entre las que destacan los altos costos de las tarifas o la negativa de transitar por ciertos lugares, el tener un chofer cuyo automóvil brinde la sensación de “comodidad” además de recibir un “trato especial” que incluye el abrir la puerta, recibir dulces o agua embotellada además de escuchar la música o la estación radio que se solicite ha hecho de la necesidad del transporte en un “lujo” en todo sentido.
Otro aspecto a destacar y que tiene que ver con lo dicho anteriormente es, sin duda, el de la seguridad. La posibilidad de tener una fotografía del conductor o conocer sus datos ha promovido la creencia de que utilizar Uber es “más seguro” que tomar un taxi en la calle. Esto tiene su raíz en los diversos casos de secuestro, robo o asesinato de personas por parte de taxistas que, en ocasiones incluso, resultaban conducir unidades piratas. En México no es tema menor y por ello la llegada de Uber al país significó para muchos la alternativa natural para resolver, a corto plazo, el tema de la seguridad. Algunas preguntas que planeo resolver son: ¿Qué hay detrás de Uber? ¿Cómo fue posible que en pocos años acumulara millones de dolares? ¿Por qué ha sido una desleal competencia contra los taxis? Y la más importante ¿Es realmente Uber una opción segura para sus sus usuarios? Como primera parte de este trabajo es importante dar a conocer cómo, cuándo y por qué surgió Uber y para ello debemos regresar unos años atrás.
La historia (siempre positiva) que podemos encontrar en el sitio oficial de Uber sobre sus orígenes relata lo siguiente: “En una tarde nevada de París en 2008, Travis Kalanick y Garrett Camp tuvieron problemas para conseguir un taxi. Así que se les ocurrió una idea simple: tocar un botón para llamar a un auto”. A grandes rasgos, esta historia no es muy diferente a las ya conocidas historias de las inmensas corporaciones que nacieron como “un sueño” para volverse una realidad o mejor dicho, convertirse en grandes imperios con millones de dólares. De esta forma, Uber se presenta ante sus usuarios como la forma sencilla de viajar, un clic y listo. Desafortunadamente su historia no se reduce a unas cuantas líneas.
Para entender un poco el origen de Uber y su visión del “negocio” basta con leer la forma en la que su cofundador y director ejecutivo, Travis Kalanick, se expresa de su empresa: "Estábamos en una campaña donde el candidato es Uber y su rival es un imbécil llamado 'taxi'.
Dicha declaración puede leerse en el link y llegó a mi gracias al ya mencionado libro de Slee http://mashable.com/2014/05/28/travis-kalanick-co-founder-and-ceo-of-uber/#32VFGveqKGqC.
Uber demuestra desde su concepción la idea voraz de acabar con su competencia natural aunque ellos no se definen así mismos como un servicio de taxi. La idea generalizada del “taxi malvado” debe gran parte de su origen a Uber y sus incesantes campañas de desprestigio hacia los taxis. Artículos, reportajes, vídeos o notas abundan en internet donde se nos presenta a Uber como una revolución que aboga por nosotros las personas normales que “estamos cansados del transporte público”. Es interesante leer esta postura debido a que nunca se, en lo personal, me ha preguntado sobre el transporte público ni he llegado a conocer en persona a estos “defensores” del servicio de transportes. Aclaro que esto no se trata de un texto pro taxi; tampoco se pretende que después de leer este texto quien haya usado o use Uber desinstale la aplicación y de ahora en adelante sólo utilice transporte público, lo que pretende este trabajo es colocar las cartas sobre la mesa y quitar la máscara a una empresa con ilimitados recursos económicos que sencillamente puede cuando guste y como guste colocar un anuncio antes de un vídeo en Youtube o introducir su logo en cualquier aplicación de descarga gratuita. Ejemplos hay muchos y sé que al menos en algún momento usted se ha topado con uno. El vender “seguridad” se ha convertido en uno de los pilares que durante los últimos años colocó a Uber en la punta de los negocios, obligando a muchos a descargar la aplicación, transformado “trukulentamente” el lujo en necesidad y cómo la empresa del “clic” no sólo ganó dinero a costa de esto sino que además cuando los usuarios comenzaron a quejarse, cambiaron las reglas del juego y cuando nadie lo vio venir, el último responsable de cualquier percance al usar la aplicación sería justamente la aplicación. En el próximo texto abordaré más sobre el origen de Uber y las cosas que prefieren omitir al usuario que, por las circunstancias, ha optado por depositar su confianza en ellos.
Referencias
Slee, Tom. (2016). Lo tuyo es mío. Barcelona: Taurus.
Uber.com. (2017). La historia Uber. [online] Disponible en: https://www.uber.com/es-MX/our-story/ [Recuperado el 28 Oct. 2017].
Ulanoff, L. (2017). Uber CEO: We're in a Political Battle with an 'Assh*le'. [online] Mashable. Disponible en: http://mashable.com/2014/05/28/travis-kalanick-co-founder-and-ceo-of-uber/#32VFGveqKGqC [Recuperado el 28 Oct. 2017].
La economía colaborativa • Forbes Mexico. [online] Forbes Mexico. Disponible en: https://www.forbes.com.mx/la-economia-colaborativa/ [Recuperado el 27 Oct. 2017].
Yasher de Jesús Figueroa Chagoya
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Ciencias de la Comunicación
Participante en el Congreso de Estudiantes de Educación Superior: Miradas desde la Multidisciplinariedad (CEESU).
Sociedad y política, en especial del continente americano, desde una postura crítica enfocada preferentemente en materia de corrupción, desigualdad social y violencia de género. Historia de México y América.
@YJ_Figueroa